TRATA DE PERSONAS
Diferenciación de los conceptos:
TRAFICO: comercio, actividad lucrativa con la venta, cambio o compra de cosas o con trueque y préstamo de dinero, negociación, trasporte de personas, animales o cosas.
TRATA: trafico ilegal o inmoral que tiende a la explotación del hombre, privado de su propia disposición, o a la de la mujer, como mercadera del placer físico. En uno y otro caso se comercia con la libertad o la honestidad por cierto precio. Se consideran la trata de negros y la trata de blancas.
QUE ES LA TRATA DE PERSONAS
La trata de personas se presenta cuando una persona promueve, solicita, ofrece, facilita, consigue, traslada, entrega o recibe, para sí o para un tercero, a una persona, por medio de la violencia física o moral, el engaño o el abuso de poder, para someterla a explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, servidumbre, o a la extirpación de un órgano, tejido o sus componentes.
LINEA DE TIEMPO SOBRE LA TRATA DE PERSONAS
CÓMO OPERA LA TRATA DE PERSONAS
La trata de personas se realiza de diversas formas: algunas personas son atraídas con promesas de dinero, de trabajos bien remunerados y algunas veces con supuestas oportunidades de educación. En otros casos, las personas son reclutadas mediante agencias que ofrecen trabajos y hacen los arreglos indispensables para que la persona haga el viaje. Por lo general, el tratante corre con los costos.
Tres son las condiciones que dan lugar a la trata de personas:
1. TRASLADO: ya sea que la persona se traslade o la trasladen desde su entorno (ciudad, departamento o país) a otro entorno diferente, sin importar si es llevada fuera del país o de una ciudad a otra.
2. LIMITACIÓN O PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD: a la persona se le limita su libertad; no es libre de hacer lo que quiere o de movilizarse. El hecho de que no existan cadenas o esposas no significa que la víctima pueda irse porque estará sometida a través de medidas de presión o de violencia y de vigilancia a través de guardias. Muchas veces son encerradas o golpeadas, consumo forzado de drogas, o amenazas contra sus familias (sin importar dónde se encuentren).
3. Explotación: no es solamente la explotación sexual; las víctimas son explotadas en muchos tipos de actividades dentro de todos los ámbitos laborales y oficios.
La trata se realiza a través de dos tipos:
TRATA INTERNA: es la demanda que se da internamente dentro de los países.
TRATA EXTERNA: es la situación que ocurre pasando fronteras, que busca cubrir una demanda más amplia en el mercado internacional y por ello está relacionada directamente con redes europeas y asiáticas. Aunque la procedencia de las víctimas de la trata es de diversos países, se estima que el 70% de las víctimas de la trata, proceden de América Latina, especialmente de Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, entre otros.
Las principales causas pueden sintetizarse así:
- Situación económica: que se traduce en desempleo, desigualdad social y crisis económicas.
- Educación: limitaciones y obstáculos para acceder a la educación, la deserción escolar y los altos costos educativos.
- Violencia: social, política e intrafamiliar
- Oferta, Demanda e Impunidad
La trata se produce a través de las siguientes modalidades:
- Explotación sexual de personas adultas y de personas menores de edad: dentro de esta modalidad se dan las siguientes variantes: prostitución forzada, explotación sexual de personas menores de edad, pedofilia, matrimonios serviles, turismo sexual, pornografía.
- Trabajos forzados: se refiere a cualquier labor o servicio que se le exige a una persona bajo amenaza de cualquier castigo y para la cual dicha persona no se ha ofrecido de forma voluntaria. En su mayoría estos trabajos forzados se dan en fábricas, ladrilleras, minas, trabajos agrícolas, trabajo en altamar y en el servicio doméstico.
- Los niños soldados y soldados cautivos: esta modalidad de trata se realiza a través del reclutamiento de personas menores de edad para combatir en las filas de los grupos armados al margen de la ley. También dentro de esta modalidad de los niños soldados, se da los desoldados cautivos.
- Trata con fines de reproducción: este tipo de trata se entiende como cualquier práctica en la que la mujer, sin el derecho de renunciar, es prometida o entregada en matrimonio, obligada o persuadida a embarazos forzados, a “alquilar sus vientres” o a vender sus óvulos, a cambio de una compensación económica o en especie para sí misma, para su familia, tutores o a cualquier otra persona. Dentro de este tipo existen tres modalidades: los embarazos forzados, los vientres de alquiler y las adopciones ilegales.
- También se dan otras modalidades de trata como la mendicidad, la servidumbre por deuda o las prácticas forzadas en actos religiosos y culturales.
Elementos de la trata de personas
- El acto (qué se hace): la acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas.
- Los medios (cómo se hace): amenaza o uso de fuerza, coacción, rapto, fraude, engaño, abuso del poder o de una situación de vulnerabilidad, o la concesión de pagos o beneficios en cambio del control de la vida de la víctima.
- Objetivo (para qué se hace): para fines de explotación, que incluye prostitución, explotación sexual, trabajos forzados, incluida la mendicidad, esclavitud, servidumbre, explotación en la realización de actividades delictivas (hurtos, tráfico de drogas...), retirada de órganos y prácticas semejantes de abuso.
- Existe explotación en cualquiera de los siguientes supuestos:
- a) Cuando se mantiene a una persona en condición de esclavitud o servidumbre o se somete a prácticas análogas;
- b) Cuando se obliga a una persona a realizar trabajos o servicios forzados;
- c) Cuando se promueve, facilita, desarrolla o se obtiene provecho de cualquier forma de comercio sexual;
- d) Cuando se práctica extracción ilícita de órganos o tejidos humanos.
También, se puede ordenar según el orden de acontecimientos:
- El reclutamiento, este puede ser por engaño o forzoso y tiene la participación de un reclutador.
- Transporte, a partir de aquí hasta la explotación la víctima está sometida a la coerción, el traslado puede ser entre regiones o a otros países. En este proceso participa los transportistas, los funcionarios corruptos, y los intermediarios del tratante.
- La explotación, aquí la víctima es sometida a la explotación, por el proxeneta o el explotador. Que se acredita sobre la víctima un derecho de propiedad totalmente ilegal.
Diferenciación con tráfico ilegal de migrantes
El delito de trata de personas consiste en el traslado forzoso o por engaño de una o varias personas de su lugar de origen (ya sea a nivel interno del país o transnacional), la privación total o parcial de su libertad y la explotación laboral, sexual o similar. Es diferente del tráfico ilegal de migrantes, por varios motivos:
Consentimiento: en el caso de tráfico ilegal de migrantes, que suele realizarse en condiciones peligrosas o degradantes, los migrantes consienten en ese tráfico. Las víctimas de la trata, por el contrario, nunca han consentido o, si lo hicieron inicialmente, ese consentimiento ha perdido todo su valor por la coacción, el engaño o el abuso de los traficantes.
Explotación: el tráfico ilegal termina con la llegada de los migrantes a su destino, en tanto que la trata implica la explotación persistente de las víctimas de alguna manera para generar ganancias ilegales para los traficantes. Desde un punto de vista práctico, las víctimas de la trata también suelen resultar más gravemente afectadas y tener más necesidad de protección frente a una nueva victimización y otras formas de abuso que los migrantes clandestinos.
Transnacionalidad: el tráfico ilegal es siempre transnacional, mientras que la trata puede no serlo. Ésta puede tener lugar independientemente de si las víctimas son trasladadas a otro Estado o sólo desplazadas de un lugar a otro dentro del mismo Estado.
ORGANISMOS
LUCHA CONTRA LA TRATA DE PERSONAS
La OIM organización internacional para las migraciones que trabaja en sociedad con los gobiernos, las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales e internacionales, el sector privado y los socios en el desarrollo, en todos los aspectos relacionados a las respuestas en materia de lucha contra la trata de personas- su prevención, protección y enjuiciamiento.
Desde mediados de los noventa, la OIM y sus socios han brindado protección y asistencia a aproximadamente 100.000 hombres, mujeres y niños, que fueron víctimas de trata con fines de explotación laboral y sexual, esclavitud o prácticas similares, servidumbre o comercio de órganos. Algunos de los sectores en los cuales esas víctimas sufrieron explotación fueron los de agricultura, industria pesquera y manufacturera, servicio doméstico y hospitalidad, explotación sexual comercial, pornografía, mendicidad y construcción.
La OIM aborda la trata de personas con un enfoque integral. Sus esfuerzos en la lucha contra la trata de personas se basan en principios tales como el respeto a los derechos humanos, el bienestar físico, mental y social de los individuos y de su comunidad, y la sostenibilidad de sus acciones por medio del desarrollo de la capacidad institucional y de la formación de sociedades.
La OIM convoca a la comunidad internacional en su totalidad a que se comprometa en la lucha contra la trata de personas. Lo hace mediante la organización y participación en una serie de procesos multilaterales regionales e internacionales, entre los cuales pueden mencionarse el Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas (ICAT por su sigla en inglés) y la Alianza 8.7. La OIM también trabaja junto a la comunidad humanitaria para asegurar que el riesgo de la trata sea mitigado y abordado desde las etapas iniciales de las respuestas humanitarias.
DESARROLLO DE LA CAPACIDAD
La OIM aspira a brindar su apoyo a Gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones internacionales, y el sector privado para luchar contra la trata de personas. Tal apoyo incluye la asistencia para fortalecer las políticas y procedimientos destinados a facilitar la identificación, derivación, y protección y asistencia de personas que han sido víctimas del delito; mejoras en la legislación y regulaciones contra la trata y su implementación; y servicios de asesoramiento a entidades del sector privado que desean eliminar la explotación de sus operaciones y cadenas de suministro. El mencionado asesoramiento incluye las acciones para promover el reclutamiento ético de trabajadores migrantes, por ejemplo por medio del Sistema Internacional de Integridad en materia de Reclutamiento de la OIM (IRIS por su sigla en inglés), el cual constituye una herramienta de debida diligencia para los negocios, gobiernos y trabajadores.
PREVENCIÓN DE LA TRATA DE PERSONAS Y PROTECCIÓN DE LAS VÍCTIMAS
La OIM brinda protección y asistencia a las víctimas de trata. Mediante la salvaguarda de la libertad y de la posibilidad de emprender una nueva vida, la asistencia de la OIM puede incluir alojamiento seguro, apoyo médico y psicosocial y retorno voluntario asistido y reintegración.
Además de la programación a nivel de país, la OIM emplea un mecanismo de apoyo de emergencia, el Fondo de Asistencia Global, el cual, desde que fuera establecido en el año 2000, ha ayudado a 2.700 víctimas de trata y otros migrantes vulnerables a la violencia, la explotación y el abuso.
FORTALECIMIENTO DE LA EVIDENCIA DE BASE
Las actividades de la OIM representan una singular fuente de datos primarios en relación con la trata de personas. La OIM cuenta con el módulo de base de datos de lucha contra la trata más grande del mundo que el cual registra los casos de más de 50.000 personas que fueron víctimas de trata y que recibieron la asistencia de la OIM. En 2017 la OIM lanzó el portal “Datos colaborativos contra la trata de personas” (www.ctdatacollaborative.org), que es el primer centro mundial con información sobre la trata de personas de acceso libre. La plataforma contiene no solamente datos suministrados por la OIM sino también datos sobre casos de víctimas que han sido aportados por otras organizaciones que luchan contra ese delito, en combinación con un conjunto de datos centralizado, armonizado y confidencial. En la actualidad este centro de datos incluye registros de casos de más de 80.000 personas que han caído en las redes de trata en 171 países y que fueron explotadas en otros 170.
Por intermedio de su Matriz de Seguimiento de Desplazados, la OIM recopila datos sobre la trata de personas y otras formas asociadas de explotación y abuso en situaciones de crisis humanitarias, desplazamiento y migración a gran escala. Por ejemplo, la OIM monitorea los flujos a lo largo de las rutas migratorias central y del este del Mar Mediterráneo y ha recopilado datos de más de 26.000 migrantes. Tales datos incluyen información sobre experiencias de migrantes que pueden estar asociados con la trata de personas o con otras prácticas de explotación durante sus viajes a Europa.
Los datos de los casos de víctimas de trata de la OIM son utilizados para dar forma a sus políticas y actividades programáticas en la materia, incluyéndose la prevalencia estimada y la medición del impacto de las intervenciones en el marco de la lucha contra la trata de personas.
LA OIM Y SUS ESFUERZOS CADA VEZ MAYORES EN MATERIA DE LUCHA CONTRA LA TRATA DE PERSONAS EN ENTORNOS HUMANITARIOS
Las personas desplazadas internamente (IDPs por su sigla en inglés), las comunidades de acogida, los retornados y los refugiados son generalmente los beneficiarios principales de la asistencia humanitaria. La OIM sigue abogando por la inclusión como beneficiarios a las víctimas de trata que se encuentren en la población afectada por la crisis. Como parte de sus esfuerzos cada vez mayores en materia de lucha contra la trata en entornos humanitarios, la OIM fortalece institucionalmente la capacidad de los actores humanitarios por medio de capacitaciones y para asegurar que las personas víctimas de trata identificadas también obtengan beneficios de la asistencia humanitaria vital. Adicionalmente, la OIM lleva adelante campañas de concientización entre los grupos afectados por las crisis que se encuentran en riesgo para prevenir la trata. La OIM sigue siendo asimismo el organismo líder en campo en lo relacionado con la coordinación de la asistencia a las víctimas de trata que hubieran sido identificadas en los entornos humanitarios.
ACNUR
agencia de la onu para los refugiados
tiene un papel particular que desempeñar en relación con:
- Evitar que los solicitantes de asilo, los refugiados, otras personas necesitadas de protección internacional, los desplazados internos y los apátridas se conviertan en víctimas de la trata, y atender las necesidades de protección y asistencia de las víctimas;
- garantizar que las posibles necesidades internacionales de protección de las víctimas de la trata de personas se identifiquen adecuadamente y que se les otorguen los derechos correspondientes; y
- ayudar a los Estados a garantizar que las víctimas de la trata que no tienen documentos de identidad puedan establecer su estatus de nacionalidad para evitar que sean apátridas.
ACNUR trabaja en estrecha colaboración con varias organizaciones, entre ellas UNODC, UNICEF, ACNUDH, FNUAP, OIT y OIM, para lograr estos objetivos, así como para desarrollar iniciativas globales conjuntas para abordar la trata de personas en general. A continuación se presentan varias áreas de trabajo conjunto.
Trata de personas en situaciones de conflicto
Las Resoluciones 2331 (2016) y 2388 (2017) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hacen que ACNUR y la comunidad internacional trabajen juntos para enfrentar la trata de personas en conflicto, en particular, en relación con las actividades de grupos terroristas como ISIS y Boko Haram.
ACTIVISTAS
Ese fue el caso de Nadia Murad, premio Nobel de la Paz en 2018 y embajadora de UNODC contra la trata, que fue esclavizada sexualmente por el ISIS. El Nobel a Murad es considerado un símbolo en la lucha contra la trata de personas y el uso de la violencia sexual como arma de guerra, dijo Fedotov.
La ONUDC no ofrece datos sobre el número de víctimas totales en zonas de guerra, pero asegura que milicias y grupos criminales han tratado de explotar a los desplazados por los conflictos de Siria, Iraq y Afganistán.
CIFRAS
El 72 % de las niñas víctimas son explotadas sexualmente; mientras el 50 % de los niños trabaja forzosamente y un 27 % es explotado sexualmente.
La mendicidad, el uso de niños como soldados
América del Norte, Centroamérica y el Caribe
En esta región, un 55% de las víctimas de trata son niñas y 11% niños, lo que hace que sea la región con más menores víctimas (66% del total).
El 87% de las víctimas detectadas en América Central y el Caribe estaban siendo traficadas para explotarlas sexualmente.
Otra particularidad es que entre las personas que son detenidas y juzgadas por participar en la trata también hay una mayoría de mujeres (58%). En Honduras, se sentenció a más del doble de mujeres que de hombres.
Sudamérica
Más del 80% de las víctimas de trata en esta región son mujeres y la mayoría son traficadas para explotarlas sexualmente.
El informe detecta que en los Andes hay “porcentajes particularmente altos de trata de niños". En Bolivia y Perú superan a los adultos.
Por detrás de la explotación sexual, el delito más común es el trabajo forzado (con tasas altas en Argentina y Paraguay). Otras formas de explotación son la adopción ilegal (en Bolivia hubo 170 víctimas entre 2017 y 2018 ) y la mendicidad.
En el sur del continente, unos dos tercios de los investigados, arrestados, enjuiciados o condenados por trata en 2017 eran hombres.
Trata de personas: la otra cara de la economía
De acuerdo con un informe de la organización Hispanics in Philan-thropy (HIP), que fue presentado al Senado de la República, la trata de personas se ha extendido a diversas zonas del país, articula otras actividades delictivas como la explotación sexual y el narcotráfico, y alimenta con una mano de obra en condiciones de trabajo forzado a ranchos agrícolas y a la industria de la construcción. Asimismo, el documento subraya la feminización en los procesos de trata de personas por la prostitución forzada, la violencia de género y los feminicidios.
El estudio de HIP dibuja un panorama desolador y exasperarte en el que se entremezcla la criminalidad con actividades empresariales legales, debido a la alta movilidad del tráfico de personas entre regiones del país, ante la presencia de la venta de individuos por sus parejas o sus padres y porque mujeres, principalmente indígenas y migrantes, son las víctimas más frecuentes de este acto ilícito. El hecho es que a más de dos siglos de que se declaró abolida la esclavitud en el país, ésta sigue presente, y no en escala marginal, en una diversidad de regiones y de giros, tanto lícitos como delictivos.
Es inocultable que un factor determinante en la persistencia y la proliferación de esta miseria nacional es la falta de interés de las autoridades para investigar, prevenir, perseguir y sancionar la reducción de personas a un cautiverio con fines de explotación. De allí deriva una impunidad predominante que hace posible la normalización y la masificación de la trata, la cual es vista como una práctica normal, tanto en localidades de Tlaxcala –con fines de explotación sexual– como en el Valle de San Quintín, en Baja California, donde, por décadas, las plantaciones agro exportadoras han usado mano de obra indígena procedente del sur del país en condiciones de virtual esclavitud.
(jornada, Lunes 16 de octubre de 2017)
La trata de personas, un oscuro negocio que mueve cifras millonarias en el mundo
Este delito deja más de doce millones de víctimas en todo el mundo y genera unos US$32.000 millones anuales en ganancias, por esa razón se sitúa como uno de los negocios ilícitos que mueve mayor cantidad de dinero después del tráfico de drogas y de armas.
Así lo revela un informe de la Universidad de la Sabana de Bogotá en el cual se exponen las millonarias cifras de esta industria criminal que opera bajo diferentes modalidades, entre ellas, la explotación sexual, el trabajo forzado, la mendicidad o el matrimonio servil.
Las investigadoras y docentes universitarias, Mónica Hurtado y Catherine Pereira, hicieron una revisión de los expedientes judiciales nacionales (2005-2011) para analizar la interacción entre víctimas, tratantes e intermediarios en delitos ocurridos entre Colombia y el oriente asiático.
“En los procesos revisados se identificaron 142 víctimas, de las cuales 42 estuvieron directamente vinculadas a los procesos judiciales, y las cien restantes se mencionan en los testimonios”, explican las autoras del documento.
El estudio sostiene que la mayoría de las víctimas provienen de ciudades como Pereira, Bogotá, Cali o Medellín, y son enviadas a organizaciones de Japón, Hong Kong y Singapur. También pone en evidencia el aumento progresivo de estos casos en países como Guatemala, Argentina, Bahamas, Barbados y Trinidad y Tobago.
Cada año en Colombia se conocen al menos 60 denuncias por ese delito, cuyas principales víctimas son mujeres jóvenes que caen con engaños y promesas de un mejor futuro económico.
¿Cómo se mueven las finanzas en este mercado?
Las bandas criminales gastan entre US$4.000 y US$6.200 en enviar a una persona al mercado asiático. Esta cifra incluye el valor promedio del reclutamiento, (US$1.279), traslado (US$4.500), entre otros (US$400).
La red, una vez la víctima está ubicada en la residencia en la que vivirá con cinco personas en promedio, modifica las condiciones iniciales y le retiene el pasaporte para que no pueda escapar.
Además, le cobra una “deuda” de hasta US$30.000 por los supuestos gastos de manutención y el derecho a ejercer su labor bajo su respaldo. A pesar de que no se encargan ni siquiera de pagar su seguridad social o salud.
El monto de la deuda se suma a los ingresos mensuales que reciben las organizaciones delictivas, que van desde los US$19.200 hasta los US$45.000, señala el documento, y agrega que cada banda recibe entre US$400 y US$2.500 diarios por víctima.
“A ese ritmo” una red de trata de personas puede obtener por una víctima utilidades anuales de hasta US$350.000 en promedio, una cifra que se escapa de la realidad económica de los afectados que no perciben mayores beneficios por su trabajo.
Mónica Hurtado, por su parte, le dijo a Dinero que la trata de personas es un fenómeno que muestra “el lado oscuro de la globalización”, un modelo económico en el que hay que producir “mucho, rápido y a bajo costo”.
Esta concepción ha llevado a que las empresas y las redes criminales de algunos países exploten a los inmigrantes que no tienen la documentación en regla, al someterlos a condiciones laborales irregulares y poco favorables.
La explotación sexual: el delito más común
Colombia es considerada la tercera nación con mayor número de víctimas de trata de personas en América Latina. La mayoría de los casos que se conocen están relacionados con la explotación sexual.
El análisis realizado por la universidad indica que una trabajadora sexual puede ganar alrededor de US$250 en Colombia, mientras que en un país asiático la cifra se eleva hasta alcanzar los US$3.000.
Estos recursos alimentan las finanzas de las estructuras criminales que se quedan con las ganancias y someten a las personas a intimidaciones y violencia para retenerlas.
Uno de los casos más graves que se exponen en el texto es el de Pereira, ciudad en donde se produjo el 60% de los casos de trata de personas que llegaron a la justicia.
La pobreza relativa, la percepción de desigualdad, entre otras razones, “motivan a distintos sectores de la población a que intenten mejorar su situación económica trabajando en el exterior en prostitución, maquilas, servicio doméstico, entre otras”, añade el estudio académico.
Y concluye que el poder adquisitivo de los países de destino de las víctimas, es superior al de las naciones de origen. El Producto Interno Bruto per cápita de Colombia (PIB), por ejemplo, fue de $US7.720 el año pasado, mientras que el de Singapur alcanzó los US$56.286 y el de Hong Kong llegó a US$40.169. (Dinero, Lunes, 20 de mayo de 2019).
El crimen en cifras
A fin de tomar una real dimensión de la situación a nivel mundial, es digno de mencionar que en más de 130 naciones han sido reportados casos, constituyéndose como una de las actividades criminales más lucrativas, después del tráfico de drogas y de armas [2].
El concepto trata engloba una amplia variedad de ilícitos, no solo en sí mismo [3] sino por la cantidad de delitos conexos que conforman el abanico de irregularidades: corrupción, lavado de activos y asociación ilícita, por mencionar sólo algunos. A claras luces estamos frente a violaciones graves de los derechos humanos en donde se busca obtener una ganancia económica a costa de la explotación del otro, considerando a las personas como meros objetos de cambio.
Ahora bien, en la tarea de sistematizar y arrojar un poco de luz sobre la situación de millones de damnificados en todo el mundo, Kevin Bales [4] ha adoptado una posición por demás proactiva, realizando entrevistas personales con tratantes, damnificados, familiares e incluso liberados. A pesar de que sospecha que sus cálculos pecan por no ser del todo exactos -e incluso considera que maneja cifras sustancialmente menores a las reales-, estima que a nivel mundial el número de personas reducidas a la condición de sometidos hoy en día supera los 27 millones, siendo África, el este de Asia y América del Sur las regiones en donde se concentran la mayoría de los casos. Asimismo, cabe destacar que un estudio comparativo de la situación y el modo en que son adquiridos estos nuevos esclavos demuestra que el precio por cabeza ha ido en franca disminución pasando de costar U$S 40.000 hace poco más de 1000 años, al escalofriante precio de U$S 90 en Estados Unidos; mientras que en países como Nepal el precio suele ser menor-, a la vez que la demanda continúa su incremento, principalmente debido al aumento significativo de la población, la pobreza y vulnerabilidad extremas y, finalmente, la ausencia de acatamiento efectivo o, directamente, la inexistencia de ley al respecto. Esto, en muchos casos debido a los altos índices de corrupción y connivencia detectados, sobre todo entre los agentes policiales y fiscales involucrados. Como contrapartida encontramos una escasa fe en los procedimientos judiciales y sus resultados, lo que lleva a que muchos ciudadanos se abstengan de denunciar situaciones irregulares que llegan a su conocimiento.
No debe olvidarse que estamos frente a un crimen económico, que maneja exuberantes cifras de dinero. Se calcula que anualmente las ganancias netas globales son de aproximadamente U$S 40 mil millones [5]. Sin embargo, estimaciones más recientes indican que el alcance del problema es mucho mayor. Sólo en Europa, las sumas obtenidas por lo grupos delictivos ascienden a unos U$S3.000 millones por año, cuando menos.
El profesor Bales prevé que costaría aproximadamente U$S 400 liberar a cada víctima de manera aislada pero, en una economía mundial como en la que hace nos encontramos inmersos, con U$S 10.8 mil millones se lograría desvincularlas totalmente. En consecuencia, se les devolvería algo de la dignidad que les fue quitada e, incluso, traería aparejadas repercusiones financieramente positivas, toda vez que esta masa se incorporaría al circuito económico contribuyendo con su potencial laboral y convirtiéndose en una nueva fuente de consumo, debido a que durante su situación de esclavitud no sólo no aportan, sino que incluso generan pérdidas para las economías estatales [6].
(Julieta Denise Diéguez (Abogada, 3/12/2015)
el Artículo 3 (a) del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, es un delito que tiene lugar en todas las regiones del mundo.
Las personas necesitadas de protección internacional que se mueven de manera irregular o que se encuentran en situaciones prolongadas son particularmente vulnerables a ser víctimas de trata y pueden no ser capaces de buscar ayuda de las autoridades estatales para escapar de una situación de explotación.
Los esfuerzos para abordar la trata de personas exigen un enfoque de múltiples organismos, que implica una estrecha coordinación entre los organismos gubernamentales pertinentes y las organizaciones internacionales y nacionales en un amplio espectro de actividades que abarcan la justicia penal, el compromiso judicial, los derechos humanos y el desarrollo.
Si bien no todas las víctimas de trata son refugiados, dependiendo de las circunstancias, algunas víctimas de la trata califican para la condición de refugiado. Las Directrices Nº 7 del ACNUR sobre protección internacional se establecen cuando la definición de refugiado de la Convención de 1951 se aplica a las víctimas de la trata y a las personas en riesgo de ser objeto de trata.
Entre otras actividades, ACNUR apoya la capacidad de los tomadores de decisiones nacionales para establecer un vínculo entre la experiencia de trata de personas y su necesidad de protección internacional. ACNUR también brinda apoyo para el desarrollo de marcos legales nacionales sobre la trata de personas, estrategias nacionales y mecanismos nacionales de referencia para las víctimas de la trata a fin de garantizar que sean sensibles al asilo y utilicen un enfoque centrado en la víctima y basado en los derechos.
Trata de personas en situaciones de conflicto
Las Resoluciones 2331 (2016) y 2388 (2017) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hacen que ACNUR y la comunidad internacional trabajen juntos para enfrentar la trata de personas en conflicto, en particular, en relación con las actividades de grupos terroristas como ISIS y Boko Haram.
ACNUR participa activamente en la mejora de la capacidad del Estado para identificar y proteger a las víctimas de la trata de personas que se encuentran bajo su mandato y que han huido de situaciones de conflicto armado y violencia. Las Directrices Nº 12 del ACNUR sobre protección internacional brindan orientación sobre las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con situaciones de conflicto armado y violencia, y las Directrices Nº 1 del ACNUR sobre las necesidades de las personas que huyen de la persecución por motivos de género, además explica que la trata de personas, la esclavitud sexual y la esclavitud conyugal / matrimonio forzado, son formas comunes de persecución en muchas situaciones de conflicto armado y violencia.
https://www.acnur.org/trata-y-trafico-de-personas.html
https://www.google.com/amp/s/www.infobae.com/politica/2019/01/13/trata-de-personas-aumento-un-95-la-cantidad-de-victimas-rescatadas/%3foutputType=amp-type
El prostituyente y la víctima, dos caras de una misma moneda
Uno de los motivos por lo que se produce la trata de personas son las violaciones de los derechos humanos por razones de género. Como podemos ver en La Trata de Personas, otra forma de Violencia de Género, tipos de violencia y discriminación contra las mujeres y niñas como la violencia de género, fomentan e intensifican un estado de discriminación manifiesta, que en ocasiones, puede favorecer y colaborar en el proceso de trata.
En la actualidad una nueva percepción se está haciendo patente. Desde las políticas públicas, la figura del demandante de prostitución empieza a cobrar especial protagonismo. La aceptación de la figura del hombre consumidor de prostitución contribuye a que no se tomen medidas legales contra él. Se normaliza el consumo y a la persona consumidora lo que convierte a la víctima en culpable. Esto dificulta su salida del proceso de explotación y se protege al consumidor y su su privilegio de explotación. Por lo que el negocio de tráfico de sere humanos continúa en funcionamiento y proporcionando beneficios.
https://www.google.com/amp/s/revistadigital.inesem.es/educacion-sociedad/trata-de-personas/amp/
TRATA DE PERSONAS EN EL CONTEXTO AMBIENTAL
La persistencia de los cultivos está ligada en parte a la existencia de condiciones de pobreza, marginalidad, débil presencia institucional, además de la existencia de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico. Para contribuir al propósito de sentar las bases para la construcción de una paz estable y duradera es necesario, entre otros, encontrar una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, incluyendo los cultivos de uso ilícito y la producción y comercialización de drogas ilícitas. Que la producción y comercialización de drogas ilícitas y las economías criminales han tenido graves efectos sobre la población colombiana, tanto en el campo como en la ciudad, afectando el goce y ejercicio de sus derechos y libertades, y que las mujeres y jóvenes han sido afectados de forma particular por estas economías criminales. Que estos fenómenos inciden de manera grave en formas específicas de violencia que afectan de manera especial a las mujeres, víctimas de la trata de personas, explotación sexual y violencia derivada del consumo de drogas ilícitas, entre otros, lo que exige la formación de mujeres en el diseño y seguimiento de acciones para combatir este tipo de violencias. Que el cultivo, la producción y comercialización de las drogas ilícitas también han atravesado, alimentado y financiado el conflicto interno. Que las instituciones, tanto en el nivel nacional como en el local, han sido afectadas por la corrupción asociada al narcotráfico en su integridad y desempeño. Que distintos sectores de la sociedad se han visto comprometidos de manera directa o indirecta con la producción y comercialización de drogas ilícitas.
Que, para construir soluciones sostenibles, garantizar los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas y el no resurgimiento del problema, la política debe tener un enfoque territorial basado en la participación ciudadana y en la presencia y el fortalecimiento, en términos de efectividad, eficiencia y transparencia, especialmente de las instituciones responsables de la atención social y de las responsables de la seguridad y protección de las comunidades.
En el tema ambiental la trata de personas es muy se ve muy común en la expropiación de tierras para la siembra de cultivos ilícitos y destierran secuestran violan y obligan a los campesinos a trabajar a los narcos para sembrar y exportar.
ANÁLISIS SOBRE LA POSICIÓN PERSONAL DE LA TRATA DE PERSONAS
Podemos analizar que los grupos armados utilizan la trata de personas como una estrategia para financiar sus actividades e incrementar su fuerza laboral en los conflictos armados alrededor del mundo, de acuerdo con el Informe Global sobre Trata de Personas 2018 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El reclutamiento de niñas y niños para su utilización como soldados ha sido documentado en conflictos en África Central y el Medio Oriente, entre otras regiones, por grupos que también se dedican a la trata de personas adultas y de niños para explotarlos en actividades de minería y otras industrias de extracción, así como para infundir miedo y controlar a la población local. Las mujeres y las niñas son utilizadas como esclavas sexuales para incrementar las tasas de reclutamiento y recompensar a los soldados.
La gran mayoría de las víctimas extranjeras sometidas al trabajo forzoso y a la trata sexual. La corrupción y la complicidad relacionadas con la trata de personas que existen entre algunas autoridades, tales como las fuerzas del orden y los agentes de inmigración, siguen siendo motivo de preocupación. Según algunas ONG, el turismo sexual de menores sigue siendo un problema en expansión, particularmente en las zonas turísticas y las ciudades de la frontera norte. Muchos turistas involucrados en la explotación sexual de menores proceden de Canadá, los Estados Unidos y Europa Occidental; los mexicanos también compran actos sexuales de menores que han sido sometidos a la trata sexual.
La trata de personas involucra de algún modo todos los tipos de violencia de género, provocando graves dificultades para el desarrollo de las mujeres y niñas en las distintas esferas de su vida.
La trata de seres humanos es un crimen silencioso, de difícil identificación y de rentabilidad semejante al narcotráfico y al contrabando de armas. Este crimen hace que hombres, mujeres y niños, muchas veces motivados por sus sueños y por la expectativa de mejorar sus condiciones de vida, sean sometidos a situaciones de explotación de todo tipo, similares a la esclavitud. Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) más de 20 millones de personas se ven obligadas a realizar trabajos forzados (incluyendo la explotación sexual) a nivel global, de las cuales 1,8 millones en América Latina y el Caribe